Aunque la terapia trimodal (quimioterapia neoadyuvante seguida de cirugía) es el estándar actual, el riesgo de recidiva es alto, especialmente para el 70% al 75% de los pacientes que no logran una respuesta patológica completa.
Entre el 18 y el 19 de marzo se llevó a cabo el SSO 2021 (International Conference on Surgical Cancer Care) en formato virtual. En este evento, se presentaron los primeros datos de CheckMate 577 (NCT02743494), un estudio de fase III, multicéntrico, aleatorio, doble ciego, que evaluó la eficacia y seguridad del nivolumab adyuvante frente a placebo en pacientes con cáncer de esófago o de la unión gastroesofágica resecado, cuya muestra después de la terapia trimodal (quimioterapia neoadyuvante seguida de cirugía) presenta enfermedad patológica residual.
En total, 794 pacientes fueron seleccionados aleatoriamente en una proporción de 2: 1 para recibir nivolumab 240 mg (n = 532) o placebo (n = 262) una vez cada 14 días durante 16 semanas, seguido de 480 mg de nivolumab o placebo cada 4 semanas. La duración máxima del tratamiento fue de 1 año. La variable primaria del estudio fue la supervivencia de enfermedad (SLE), mientras que la supervivencia global (SG) y la tasa de SG a 1, 2 y 3 años fueron variables secundarias.
La mayoría de los pacientes tratados con nivolumab eran hombres (84%), blancos (81%), con estado ECOG 0 (58%), enfermedad en fase III (66%), histología de adenocarcinoma (71%), cuyo resultado patológico fue ypN1 o superior (60%). La edad promedio fue de 62 años. Además, el 70% de los pacientes tenían menos del 1% de expresión de PD-L1.
El seguimiento medio fue de 24.4 meses y la duración media del tratamiento con nivolumab fue de 10.1 meses.
En el análisis intermedio planificado previamente, los pacientes tratados con nivolumab adyuvante demostraron una mejoría estadísticamente significativa en SLE en comparación con placebo (HR: 0,69; IC 96,4%: 0,56-0,86; P = 0,0003). Además, el uso de nivolumab duplicó la mediana de SLE frente a placebo (22,4 frente a 11,0 meses, respectivamente).
Un análisis de subgrupos (que incluyó edad, sexo, origen étnico, ECOG, estadificación inicial, histología, estado patológico del ganglio linfático, expresión de PD-L1 y tiempo desde la resección completa hasta la aleatorización) también demostró superioridad de SLE para nivolumab en comparación con placebo.
En total, el 28% de los pacientes interrumpieron el tratamiento con nivolumab debido a la progresión de la enfermedad y el 11% debido a eventos adversos (EAs) relacionados con el tratamiento (TRAEs, por sus siglas en inglés). La mayoría de los TRAE eran de grado 1 o 2. Se produjeron TRAE de grado 3 o 4 con nivolumab y placebo en el 13% y el 6% de los pacientes, respectivamente; e incluyeron fatiga (1% vs <1%), diarrea (<1% cada uno), prurito (<1% vs 0%) y erupción cutánea (<1% cada uno). La mayoría de los TRAE con etiología potencialmente inmunomediada fueron de bajo grado, con eventos de grado 3 o 4 que ocurrieron en menos del 1% de los pacientes en el grupo de nivolumab. No hubo TRAE de grado 5.
Los autores concluyen que los datos de seguridad y eficacia apoyan el uso de nivolumab como tratamiento adyuvante adecuado. El estudio continuará según lo planeado para permitir un análisis futuro detallado de la supervivencia global como variable secundaria.
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